El año pasado Nerú dijo que ya no era homosexual, que había hecho una transformación espiritual y física y que deseaba tener una familia.
Este fin de semana, confesó que quiere empezar de cero, que ha recibido propuestas para ser misionero en poblaciones de Estados Unidos y para ayudar a otras personas que pasaron por su situación.
Nerú planea irse a principios del año que viene a Estados Unidos y allá encontrar el amor y formar una familia. Martínez asegura que prefiere rehacer su vida con una mujer extranjera que no vaya a ser señalada por la situación que él atravesó.
En la entrevista con La Red, también dijo que ha tenido tentaciones, exparejas que lo han buscado, pero que ha logrado esquivarlas.
Su experiencia espiritual se consolidó en Cartagena, en donde en una iglesia pudo pedirle “perdón a sus familiares por el daño que les había hecho”.
Ahora mismo da clases a domicilio, ya que tuvo que cerrar su academia y dedicarse a pagar algunas deudas.
Fuente: EL UNIVERSAL
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