Física y Química, del mismo modo…

Afro les comparte una nota de nuestro Fanzine Impreso, en este caso, una entrevista a Eladio Castro Hinestroza, creador de la valvula para la hidrocefalia infantil.  

Por: Laura Patricia Cardona Gómez

“Yo soy Eladio Castro Hinestroza, ingeniero químico y biomédico, creador de la válvula para la hidrocefalia infantil y el Barómetro médico atóxico que no utiliza mercurio para funcionar. Actualmente estoy desarrollando un modelo de automóvil que funcione con agua de cualquier tipo, aquí va un poco de mi historia”.

¿Cuáles son sus orígenes?

Nací en un corregimiento que se llama Belén, entodo el extremo de Buenaventura. Mis padres tenían una finca, pero mi mamá decía que sus hijos tenían que estudiar la primaria y algo más, asì que mi papá accedió y estudiamos en Buenaventura.

¿Cómo nació su amor por su profesión?

Un recreo, estando yo en tercero de bachillerato, fui a la biblioteca y vi un libro pequeño. Me provocó ojearlo y  contaba la vida del científico Isaac Newton. Yo me interesé en saber qué había hecho ese señor y descubrí un manantial de ciencia, pues me di cuenta de  todas las hazañas científicas de Newton y yo diría, me fascinó.

¿Y sus amigos apoyaron su sueño?

Éramos un  grupo feliz, a veces me sentía más contento con los compañeros que con mis  hermanos;éramos un grupo que se engranaba muy bien, nos contábamos todo: las aventuras con las niñas y todo lo que habíamos hecho el fin de semana. ¡No, eso era una dicha! Yo trabajaba en la noche y estudiaba de día, entonces me dormía en clase, pero como yo era el mejor estudiante en física y química, mis compañerosme colaboraban con eso, le decían al profesor que a mí me tocaba trabajar por la noche.

¿Cómo ingresó a la universidad?

Mi arribo a la universidad fue muy casual. Me metieron en una lista de estudiantes, porque el Club Rotario de Buenaventura quería promover un estudiante bachiller del puerto y sucedió que yo concursé. Metieron los nombres de los muchachos en una bolsita y el único que sacaron fue el mío.  Cuando me preguntaron qué quería estudiar no sabía, pues no creía que alguna vez entrara en la universidad,  pero como la física y la química me gustaban y daban cierto estatus, me decidí por Ingeniería Química y El Club Rotario de Buenaventura me sostuvo toda la carrera de Ingeniería en La Universidad de Antioquia sin faltarme ni un segundo, todos los meses yo salía a recibir mi beca, nunca me falló entonces en general yo pude estudiar sin mucho tropiezo.

¿Luego de culminar su carrera universitaria que prosiguió en su vida?

Empecé a trabajar en Coltejer, pero no era lo que me apasionaba. Además me alejaba de la química, luego recibí una propuesta de la Universidad de Caldas para dictar clases de química y gracias a Dios me fue muy bien, a los estudiantes les gustó. También empecé a dar clases de física y la universidad promovió el desarrollo de investigaciones, ahí vi que este sí era mi sueño, lo que quería hacer el resto de mi vida. 

¿Qué le dice a esos jóvenes que se esconden tras su etnia para no seguir sus sueños?

Realmente uno necesita la ayuda externa, pero el motor, la llama, el amor y el interés es uno el que lo pone, por ejemplo yo compraba mis libros de física y química y estudiaba por mi cuenta, aparte del curso y eso es lo que me ha dado las oportunidades, la estructuración, la formación, la grandeza de la persona depende enteramente de su propio anhelo de hacer las cosas, no se puede dejar que otros trunquen las ilusiones y tampoco esconderse tras esas personas que obstaculizan a los demás.