15 oct 2015

El racismo no es cosa de blancos.

Por: Alejandra López 


De entrada, quisiera partir de la base que no hay nadie blanco completamente, o que no tenga una mezcla de sus antepasados.

 Que sucedería si las barberías solo se llenaran de gente blanca, o si los conciertos fueran exclusivos de blancos y para blancos, que fomentaran un “orgullo de la raza blanca”. ¿Y si existieran grupos en redes sociales que inviten solo a blancos?

Seguramente habría protestas, además de una indignación manifiesta por parte de la comunidad negra o afrodescendiente rechazando estos actos racistas, lo cual estaría totalmente justificado. Sin embargo, y aclaro que es una postura totalmente personal, pienso que el racismo empieza principalmente por los negros. Al sentirse ofendidos cuando se les dice “negros” admiten no aceptar su color o una simple palabra que puede generalizarlos. Por qué ofendernos cuando alguien hace referencia a nuestro color (o tonalidad) de piel. Cuando se piden derechos exclusivos por ser “negros” ¿No es entonces una forma de hacer distinción de raza?

Piden o tienen derechos exclusivos por ser negros, lo que los interioriza a una sociedad de la que ellos mismos se están relegando. Por ejemplo, existen exámenes de admisiones especiales para afrodescendientes en las universidades públicas (desconozco si en las privadas también), que no queda de más mencionar, tienen un grado de dificultad menor al oficial para blancos y gente “normal”, por lo que muchos blancos optan por hacer chanchullo y presentar el examen de admisión como negros. Cosas como estas deberían exterminarse, porque ¿quién dice que un negro no tiene la misma capacidad intelectual del blanco? Siguiendo un poco a Rancière, filósofo francés, la inclusión eterniza la exclusión, la vivifica, la hace presente en todo espacio. Así, se tendrían que crear exámenes para comunidades LGTBI, para mestizos, para zarcos, para altos y para bajos. Se llaman minoría y apoyan campañas que los segmentan en vez de incluirlos como seres humanos, todos de una misma raza y punto.

De hecho, considero que hay mejores formas de hacer campañas de inclusión sin ser tan específicos, como cuando vemos un comercial en la televisión en donde hay negros y blancos (cosa totalmente normal) ya se incluye al otro sin necesidad de hacer énfasis en mensajes “incluyentes”, tales como “los afrodescendientes tienen los mismos derechos que tú”.


Exaltar colores o tonalidades de piel es racismo. Todos somos iguales, somos seres humanos, y debemos amarnos así, tal cual somos. Tal vez esto hará de nosotros una comunidad y una sociedad mucho mejor.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...