Por: Daniela Vargas Sanz
Súplicas, dolor, lágrimas y humillaciones
ha pasado Adolfo Martínez, más conocido como Nerú, desde que decidió darle un
giro de 360 grados a su vida hace aproximadamente dos años.
De visitar páginas pornográficas cambió a
pasajes bíblicos. De las discotecas, alcohol, hombres y orgías, a levantarse en
su llamado de pastor y predicar en las iglesias cristianas. Bastante le ha
costado, según él, reponerse de tal golpe, en especial cuando ha sido humillado
y señalado en la calle por asegurar haberse liberado de la homosexualidad. Por
tal razón decidió alejarse de su país natal, Colombia, y buscar futuro en
tierras extranjeras.
Nerú quiere una familia heterosexual. Una
esposa y muchos hijos que pueda encontrar
en un país en el que pueda comenzar de nuevo, alejado de la farándula y
de las habladurías que cambiaron su forma de vida. En declaraciones para ‘La
Red’ aseguró estar feliz con su decisión de formar un hogar y empezar desde
ceros, para conseguir la felicidad que tanto anhela, siguiendo siempre el plan
de Dios en su vida, que fue el que pudo sacarlo del mundo de “perdición” en el
que se encontraba. De igual forma, seguirá predicando la palabra de Dios en la
ciudad en la que elija instalarse, pues afirma que es su nueva forma de vida.
Afro adjunta una entrevista completa sobre
su cambio y su conversión al cristianismo, realizada por Testigo Directo.
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