Por: Alejandra Martínez
Como si la época política en la que se encuentra el país
norteamericano no tuviera suficiente con el escándalo provocado por el
candidato presidencial Donal Trump, a esto se le suma que un rapero quiera ser
presidente en el 2020.
Kanye West, cantante de rap, millonario y esposo de Kim
Kardashian anunció en los pasados MTV Video Music Awards (VMA) su deseo de
llegar a la presidencia de los Estados Unidos.
Está de moda espectacularizar la política poniendo en el paredón actores,
cantantes o cualquier personaje reconocido en el mundo de la farándula que
pueda obtener algún cargo político gracias a los votos de sus fans. No interesa
si una de las propuestas del candidato estrella es la educación de alta calidad
o la paz mundial, el hecho de haber estado en televisión o en la portada de una
revista (y ser lindo, porque como dicen por ahí: todo entra por los ojos) ya
tiene el voto asegurado ¡Y hasta la presidencia!
Estados Unidos no parece estar muy lejos de parecerse a
Colombia en época electoral; si Gregorio Pernía pudo aspirar a ser candidato al
Senado luego de sacar del aire Las Detectivas y el Víctor, por qué no puede
Kanye West poner a los gringos a votar por él al ritmo de Dark Fantasy.
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